El imperialismo israelíta
Cierto es que el conflicto entre Palestina e Israel, que
lleva décadas desde la creación del estado Israelí en 1948, ha ido en escala
ascendente. Sin embargo, en años recientes la situación se ha mantenido en una
paz parcial, desde que Israel se comprometió a conceder una autonomia parcial y
retirar las colonias de sus ciudadanos en los territorios ocupados, de tanto la
Franja de Gaza y el Territorio Occidental, impulsada por la Administración
Clinton y paises intercedores del Medio Oriente, como Egipto y Jordania, en la
década de los 1990’s. Pero Israel mantuvo el control marítimo y de la frontera.
A partir de lo que se determinó como la “Primavera árabe”
y apoyados por medidas represivas por parte de Israel en contra de los palestinos,
el gobierno de la Franja de Gaza, liderados por Fatah, tomaron acción en contra
de Israel para defender su autonomia.
El intercambio de hostilidades por ambas partes no ha
sido bien visto en la región y en círculos internacionales, causando preocupación
en líderes concernidos sobre mayor inestabilidad en paises cercanos. Sin
embargo, ya una vez terminadas las acciones bélicas por parte de la Franja de
Gaza, el gobierno de Israel continuó acciones fatales en contra de las
instituciones y la población palestina.
En pos de defenderse, Israel atacó supuestos blancos de terrorismo, matando mas de 100
personas inocentes de toda culpa y advertiendo de que los civiles palestinos
deben evacuar sus residencias y vecindarios en contra de su voluntad.
Benjamin
Netanjahu, primer ministro de Israel, se atrevió a retar al Mundo entero luego
de una reunión con la secretaria de estado de los Estados Unidos, Hillary
Clinton, y el Presidente de Egipto, con los que acordó un cese al fuego y con
estar abierto al proceso diplomático, no obstante atacará a la menor
provocación.
La
posición de Israel de creerse dueño y señor de un territorio, que en primer
lugar, se le sedió de un vecino que nunca le amenazó y siempre vivió en paz con
la multiculturalidad y respetó la creencia en diferentes religiones, además de
que los palestinos se establecieron allí porque los judíos abandonaron el
territorio del Isreal histórico, debe ser rechazada por el Mundo entero.
La
línea dura no es amiga de nadie. Ni para Israel, tanto como para los paises y
las facciones dentro de ellos que apoyan y mantienen un estado israelíta, que
amenaza con desestabilizar la paz en una región donde, aunque se sabe que la
presencia judia no es bien vista, tampoco con el derecho y el argumento de la
auto defensa se aplastan y se violan vecinos, derechos y tratados
internacionales. A su vez matando miles de civiles inocentes brutalmente con el
pretexto de eliminar supuestas amenazas y líderes terroristas. Y desestabilizar
la paz en el Medio Oriente significa desestabilizar la paz y la economia
mundial.
Algunos
paises han reconocido al estado palestino ante la comunidad internacional y la
Organización de la Naciones Unidas (ONU), en donde se le ha dado rango de país
observador. Pero la verdadera justicia será cuando todos los países reconozcan
un estado palestino independiente y no se hagan de la vista larga. De esta
manera continuando y perpetuando una condición desigual para una nación, que
ningún otro país está dispuesto a tener para si mismo y sus ciudadanos.